Tras una histórica final en Roland Garros, Jannik Sinner se mostró visiblemente afectado al perder ante Carlos Alcaraz. El italiano, número uno del mundo, tuvo tres oportunidades para ganar el partido, pero Alcaraz logró una remontada impresionante. Sinner expresó su desolación entre lágrimas al reconocer que la derrota le resulta difícil de aceptar a pesar de su reconocimiento por el desempeño de su rival. Este duro revés lo deja con un intenso sentimiento de angustia y decepción, sin margen para lamentaciones, ya que pronto enfrentará Wimbledon. Su breve discurso, marcado por ovaciones del público, refleja su estado emocional: “No voy a dormir muy bien esta noche, pero está bien”.
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#DESAFÍO SUPERADO
La caída de Sinner, quien llevaba 20 victorias consecutivas en Majors, es un golpe duro para el tenis mundial. Con el recuerdo de oportunidades perdidas y la incapacidad de ocultar su angustia, el italiano se presenta ante un nuevo desafío en Wimbledon, mientras Alcaraz defiende el bicampeonato. La imagen desgarradora del italiano, sentado solo en el banco de descanso, visualiza la dimensión de esta derrota en la final de Roland Garros.