Italia recibe a Alberto Fernández mientras avanza en su lucha contra la pandemia

Tras haber sido durante meses el país más golpeado del mundo por la pandemia de coronavirus, Italia recibe al presidente Alberto Fernández mientras debate si acelera o no la flexibilización gradual de las medidas de restricción dispuestas por el Gobierno, en un marco en el que el avance de la campaña de vacunación da esperanza a varios sectores que buscan reabrir de cara a la inminente temporada de verano que aparece como salvadora del turismo tras más de un año de cierres.

Con toque de queda vigente hace meses en todo el país de 22 a 5, y los bares y restaurantes cerrados para la atención al público dentro de los locales, el Gobierno italiano trazó un cronograma de salida gradual de las restricciones con el que espera llegar a fines de junio con la economía funcionando a plena máquina para poder recuperar al turismo interno y externo en un sector que representa el 13% del Producto Bruto Interno (PBI) del país.

Mientras 17 de las 20 regiones del país se encuentran en «zona amarilla» de riesgo epidemiológico, solo tres continúan como «zona naranja», Italia atraviesa una semana que será clave para la posible flexibilización de las medidas dispuestas para frenar la difusión del coronavirus.

La clave para pensar en una posible salida de las medidas más duras, se lee en la prensa del país, es el impulso que tomó la campaña de vacunación iniciada el 27 de diciembre con la llegada al Gobierno, a mitad de febrero, del premier Mario Draghi.

Así, pese a las demoras iniciales en el suministro de parte de algunas farmacéuticas, el nuevo responsable de la vacunación, el general Francesco Figliuolo ya alcanzó el objetivo de las 500.000 personas vacunadas al día y en las últimas horas incluso trazó como horizonte llegar, en pocas semanas, al millón.

Mientras tanto, en el corto plazo, la novedad más esperada es la posible flexibilización del toque de queda nocturno, luego de las insistencias del sector gastronómico que aparece como uno de los grandes perjudicados de la prohibición para transitar entre las 22 y las 5.

«Probablemente en las próximas semanas se pueda flexibilizar el toque de queda: no es mi decisión, debe haber una evaluación científica», planteó en las últimas horas el viceministro de Salud, Pierpaolo Sileri, a la espera del comportamiento de la curva de contagios en los próximos días.

El anuncio de Sileri se da luego de que fuerzas de la derecha, como la Liga de Matteo Salvini, y de la centroizquierda, como el Movimiento Cinco Estrellas, coincidieran en las últimas horas en reclamar una flexibilización del toque de queda vigente en todo el país.

Así, mientras crece el reclamo para la flexibilización de las restricciones nocturnas, el Ministerio de Salud italiano ya confirmó que desde el 15 de mayo dejará de estar vigente la cuarentena obligatoria para quien entre al país desde otros miembros de la Unión Europea y del Reino Unido.

Italia empezó a fines de abril una salida gradual y parcial de las restricciones más duras contra el coronavirus, que incluyó una apertura de bares y restaurantes que tengan mesas en el exterior, incluso para la cena.

De todos modos, según el cronograma dispuesto por el Gobierno, recién el 1 de junio se permitirá que los locales gastronómicos abran sus puertas en espacios cerrados, aunque solo a mediodía.

Italia espera también poner en práctica un pase sanitario para agilizar los desplazamientos entre las regiones del país y así dinamizar el turismo, especialmente de extranjeros, según adelantó la semana pasada a Télam el ministro del sector, Massimo Garavaglia.

Hasta el momento, más de 123.000 personas murieron en Italia desde el inicio de la pandemia, mientras que más de 7.500.000 ciudadanos ya completaron el ciclo de vacunación con la campaña iniciada el 27 de diciembre pasado.