Israel ha anunciado la preparación de un envío de material médico dirigido a hospitales de Sueida, en el sur de Siria, donde enfrentamientos sectarios entre drusos y beduinos han dejado al menos 940 muertos en la última semana. El Ministro de Sanidad de Israel, Uriel Buso, declaró: “Es bien conocido que somos hermanos de la comunidad drusa, pero más allá de eso estamos obligados por una ‘alianza de vida’. No podemos estar parados mientras miembros de una comunidad dentro o fuera de Israel está en peligro”. Por su parte, el director general del Ministerio, Moshe Bar Siman Tov, subrayó “los valores que guían el sistema sanitario de Israel y nuestra antigua alianza con la comunidad drusa”, resaltando que “entregar ayuda médica a los heridos es una obligación moral”. En el terreno, combatientes drusos recuperaron el control de la ciudad de Sueida tras una contraofensiva, según reportó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) y portavoces de facciones armadas drusas. Hasta la mañana del sábado, combatientes beduinos y tribus permanecían en la parte oeste de la ciudad, pero abandonaron la zona ante el avance druso. Basem Fajr, portavoz del Movimiento de Hombres Dignos, afirmó: “Ya no hay beduinos en la ciudad”, aunque la organización advirtió que los enfrentamientos continúan en otras áreas de la provincia. Suwayda24, medio local, reportó intensos combates en la localidad de Ariqa, al norte de la ciudad, mientras grupos drusos manifestaron su compromiso con el alto el fuego, denunciando ataques en puntos periféricos. En Damasco, el ministro de Información sirio, Hamza Mustafa, reconoció que el alto el fuego es “frágil”. Detalló en conferencia de prensa que la primera fase del proceso consiste en “el despliegue de las fuerzas de seguridad en la provincia de Sueida”, aunque no en la propia ciudad, y que la segunda fase prevé abrir pasillos humanitarios hacia la provincia de Deraa para permitir la evacuación de civiles y heridos. Mustafa explicó que el despliegue de fuerzas gubernamentales en la ciudad de Sueida ocurrirá más adelante. El alto el fuego, anunciado por el gobierno sirio, fue posible tras un acuerdo previo entre Siria e Israel, país que había mostrado su rechazo a la presencia de fuerzas sirias en la región. Gideon Saar, ministro israelí de Relaciones Exteriores, afirmó que hoy en día “es muy peligroso pertenecer a una minoría” en Siria, después de que el presidente interino sirio, Ahmed al Sharaa, reafirmara su compromiso de proteger a las minorías. La ola de violencia en la provincia de Sueida se desató hace una semana, con combates entre drusos, beduinos, tribus sunitas y fuerzas gubernamentales, según el OSDH. Al menos 940 personas han muerto desde entonces, en un contexto de grave inestabilidad tras la caída del dictador Bashar al Assad en diciembre, derrocado por ofensivas conjuntas de yihadistas y rebeldes bajo el liderazgo de Hayat Tahrir al Sham (HTS). Las autoridades instauradas desde entonces, encabezadas por Ahmed al Sharaa, han enfrentado problemas de seguridad interna, marcados por la violencia sectaria, pese a las promesas de estabilización.
#Siria #conflicto #ayudamédica