Israel insta a garantizar la seguridad y derechos de las minorías en Siria

El ministro israelí de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, advirtió sobre el peligro que enfrentan las minorías en Siria, instando a la comunidad internacional a proteger sus derechos y seguridad. En medio de los enfrentamientos violentos, la Unión Europea pide un diálogo inclusivo y responsabilizar a quienes violen el derecho internacional. Por su parte, el presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, celebró un alto al fuego en la región de Sweida, marcando un intento por contener una crisis que amenaza con reactivar líneas sectarias en una región que se había mantenido al margen de los combates intensos del conflicto sirio.

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PROTECCIÓN A LAS MINORÍAS

Saar afirmó: “En la Siria de Sharaa es muy peligroso pertenecer a una minoría— kurda, drusa, alauita o cristiana-. Esto se demostró en múltiples ocasiones durante los últimos seis meses”. Por otro lado, el presidente interino de Siria, Ahmed al-Sharaa, calificó la reciente escalada de violencia en la gobernación de Sweida, en el suroeste del país, como un “peligroso punto de inflexión”, destacando la importancia del alto al fuego y la intervención del Estado sirio para calmar la situación. Los enfrentamientos entre milicias de la minoría drusa y tribus beduinas afines al gobierno de Damasco dejaron más de 700 muertos, incluidos casi 250 civiles, marcando uno de los episodios más sangrientos en la región desde el inicio del conflicto en 2011.

CONTENCIÓN DE LA CRISIS

El alto el fuego declarado este sábado marca un intento de contención de una crisis que amenaza con reactivar líneas sectarias en la región. Las fuerzas de seguridad comenzaron ya a desplegarse en la zona, tras años de presencia limitada. Al-Sharaa destacó que los recientes acontecimientos en la provincia de Sweida marcaron un punto de inflexión. La Unión Europea pidió un diálogo inclusivo y la responsabilidad de quienes violen el derecho internacional, subrayando la importancia de proteger a todos los sirios sin distinción. La comunidad internacional tiene el deber de garantizar la seguridad y los derechos de las minorías en Siria y de condicionar la reintegración de Siria a la familia de las naciones a su protección.