Israel e Irán siguen intercambiando ataques a una semana del inicio de la guerra entre ambos países. Mientras tanto, el presidente Donald Trump considera la posibilidad de participación militar estadounidense y se vislumbran esfuerzos diplomáticos para encontrar una solución al conflicto.
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Trump ha estado evaluando la opción de atacar la instalación de enriquecimiento de uranio de Fordo en Irán, a pesar de que está protegida bajo tierra. Se estima que tomará una decisión al respecto en dos semanas. Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, parece estar en camino a Ginebra para reunirse con diplomáticos europeos y británicos, franceses y alemanes.
Los ataques aéreos israelíes han alcanzado la ciudad de Rasht, en el mar Caspio, mientras que hubo misiles que impactaron en una zona residencial del sur de Israel, causando daños y lesiones leves en la población.
Hasta el momento, al menos 657 personas, incluidos 263 civiles, han muerto en Irán y más de 2.000 han resultado heridas, mientras que en Israel al menos 24 personas han fallecido y cientos han resultado heridas. La comunidad internacional sigue atenta a los acontecimientos y se busca una solución a este conflicto que no muestra signos de cese.