Israel e Irán continuaron intercambiando ataques el viernes, una semana después del inicio de la guerra, mientras el presidente Donald Trump consideraba la participación militar de EE. UU. y se perfilaban nuevas gestiones diplomáticas.
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El presidente Trump está considerando la posibilidad de atacar la instalación de enriquecimiento de uranio de Fordo en Irán, enterrada bajo una montaña y considerada fuera del alcance de la mayoría de las bombas. Se espera su decisión en dos semanas, viendo una oportunidad para reanudar las negociaciones nucleares con Teherán.
EN AUMENTO LA TENSIÓN
Los ataques aéreos israelíes llegaron a la ciudad de Rasht, en el mar Caspio, el viernes, mientras que en Israel, misiles impactaron una zona residencial al sur, provocando daños materiales y heridos leves. La escalada de tensión ha dejado un saldo de cientos de muertos y heridos, con Irán asegurando que su programa nuclear es pacífico y Israel manteniendo una campaña aérea dirigida a instalaciones clave en territorio iraní.
ESTRATEGIAS DIPLOMÁTICAS
Mientras tanto, el ministro de Asuntos Exteriores iraní parecía estar en camino a Ginebra para reunirse con diplomáticos europeos, y el secretario de Relaciones Exteriores británico se reunió con funcionarios estadounidenses para buscar una vía que calme el conflicto. A pesar de los esfuerzos diplomáticos, los ataques aéreos y las tensiones siguen en aumento entre las naciones en conflicto.