Israel llevó a cabo una operación aérea masiva contra centros de producción de centrifugadoras de uranio en Irán, utilizando más de 50 aviones de combate en una ofensiva que duró más de tres horas. Las instalaciones clave del programa nuclear iraní resultaron destruidas, confirmó el Organismo Internacional de Energía Atómica.
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INFORMACIÓN CONFIRMADA POR EL OIEA
Funcionarios israelíes declararon que durante la operación se atacó un centro de producción de centrifugadoras, destinado a permitir a Irán mejorar su enriquecimiento de uranio. Los ataques provocaron la destrucción de dos edificios en Karaj, cerca de Teherán, donde se fabricaban piezas para las centrifugadoras, así como un edificio en el Centro de Investigación de Teherán, utilizado para fabricar y probar rotores para centrifugadoras avanzadas.
IMPACTO POLÍTICO Y MILITAR
Los ataques israelíes han paralizado las negociaciones nucleares entre Teherán y Washington, desencadenando un conflicto directo que ha llevado a Irán a advertir sobre ataques “punitivos” inminentes contra Israel. Como respuesta, el ejército iraní ha llamado a la evacuación de grandes ciudades israelíes, seguido por el posterior bombardeo contra territorio israelí con misiles balísticos hipersónicos Fattah-1. Las fuerzas armadas israelíes han activado temporalmente las alertas aéreas y han reportado el derribo de misiles y drones desde Irán.
IMPLICACIONES Y CONSECUENCIAS
Los bombardeos cruzados han cobrado vidas civiles en ambos bandos, con 224 personas fallecidas en Irán y 24 en Israel. Estos sucesos han provocado largas filas frente a gasolineras y panaderías en Teherán, así como el cierre temporal de la embajada de Estados Unidos en Jerusalén por motivos de seguridad. Además, Estados Unidos ha reforzado su presencia militar en la región, enviando el portaviones Nimitz y preparando una