Israel llevó a cabo un ataque sin precedentes contra la notoria prisión Evin de Teherán y centros de comando de las fuerzas de seguridad iraníes en el corazón de la ciudad. El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó que los objetivos incluyeron la prisión Evin, que alberga prisioneros políticos y opositores al régimen, así como centros de comando de la milicia doméstica Basij y la poderosa Guardia Revolucionaria. El conflicto entre Irán e Israel continúa por undécimo día consecutivo.
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El ataque incluyó la prisión Evin, donde Irán mantiene ciudadanos con doble nacionalidad y occidentales como moneda de cambio en negociaciones con Occidente. Se cree que alrededor de 20 ciudadanos europeos están detenidos en dicha prisión. La instalación es conocida por sus supuestos abusos de derechos humanos y es objetivo de sanciones tanto de Estados Unidos como de la Unión Europea. Israel comenzó su campaña militar contra Irán el 13 de junio, ampliando la lista de objetivos desde entonces, generando especulaciones sobre sus verdaderas intenciones. El presidente Donald Trump también insinuó su interés en cambiar el gobierno de Irán a pesar de las negaciones anteriores de su administración.