El ejército israelí confirmó el viernes la muerte de tres altos comandantes de las fuerzas armadas del régimen iraní durante ataques aéreos en varias ciudades, incluida Teherán. Entre los abatidos están el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohammad Hossein Bagheri; el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami; y el comandante del Comando Khatem al-Anbiya, Gholam Ali Rashid. Estos oficiales ocupaban posiciones clave en la jerarquía militar de Irán y estaban directamente vinculados a la planificación estratégica del programa de defensa nacional.
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El líder supremo, Ali Khamenei, calificó los ataques como una ‘gran pérdida’, mientras que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, describió el operativo como una acción para ‘revertir la amenaza iraní a la propia supervivencia de Israel’. En una extensa declaración, Netanyahu afirmó que los ataques estaban dirigidos al ‘corazón del programa de enriquecimiento nuclear de Irán y sus esfuerzos por fabricar armas nucleares’. Además, señaló la existencia de miles de misiles balísticos en posesión de Irán, que, según Israel, forman parte de una ‘amenaza existencial’.
Según el comunicado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), la operación fue ‘ofensiva, preventiva, precisa y combinada’, dirigida a instalaciones militares y nucleares en diversas regiones de Irán. Además, se citó la cooperación iraní con grupos armados en la región, lo cual ha llevado a ataques contra Israel. La agencia de noticias Tasnim confirmó además la muerte de seis científicos nucleares iraníes en el ataque.
Los ataques han llevado a la tensión en la región a niveles sin precedentes, con repercusiones a nivel mundial y un aumento de la incertidumbre en el contexto geopolítico global.
(Con información de AFP, AP y EFE)