Las autoridades iraníes instan a la población a reducir el consumo de agua en medio de olas de calor y una grave sequía que afecta al país. En varias provincias, incluyendo Teherán, las temperaturas superan los 50 grados Celsius, mientras los embalses alcanzan niveles mínimos históricos.
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SEVERAS AFECTACIONES
Oficinas gubernamentales en 10 provincias, incluyendo la capital, han cerrado para preservar agua y electricidad. Las temperaturas en el sur y suroeste se dispararon por encima de los 50 grados, y la ciudad deShabankareh registró 52.8°C, posiblemente la más alta del año hasta ahora.
CRISIS DE AGUA
La sequía de cinco años ha reducido drásticamente las precipitaciones, viendo los niveles de las presas que abastecen a Teherán caer a niveles centenarios. Cortes de agua de varias horas afectan a los residentes de Teherán, mientras el gobierno busca importar agua de países vecinos.
PREOCUPACIONES Y ADVERTENCIAS
Los cortes de energía, la crisis hídrica y el consumo excesivo preocupan a la población. El presidente iraní advirtió sobre la seriedad de la crisis del agua y la necesidad de medidas urgentes para enfrentar la situación. La interferencia con el flujo de agua desde Afganistán agrava aún más la crisis en varias ciudades iraníes.