Irán se encontró solo ante los recientes ataques coordinados por Israel y Estados Unidos, pese a haber invertido décadas en consolidar un bloque regional conocido como el “eje de la resistencia”. El frágil alto el fuego que entró en vigor el 24 de junio evidencia la falta de respuesta militar de sus aliados tradicionales.
#Irán #Israel #EEUU
DESAFÍO ANTE ATAQUES COORDINADOS
El régimen iraní, que ha tejido una red regional que incluye a Hezbollah en Líbano, los hutíes en Yemen, milicias chiitas en Irak, Hamas en Gaza y el régimen sirio, enfrenta signos de deterioro en su alianza. Ninguno de sus aliados respondió militarmente, lo que pone de manifiesto un aislamiento creciente en el escenario geopolítico.
BLOQUE REGIONAL DETERIORADO
Hezbollah, principal socio militar y político de Irán en la región, evitó participar en el conflicto con Israel, mostrando señales de debilitamiento. En Yemen, los hutíes también optaron por mantenerse al margen, aunque mostraron disposición a actuar si fuera necesario. Hamas, por su parte, carece de capacidad operativa para actuar en nombre de Irán. En Irak, las Fuerzas de Movilización Popular fueron un factor disuasivo para Irán, que eligió otro blanco para su respuesta al ataque a sus instalaciones nucleares.
DÉBIL RESPALDO Y AISLAMIENTO GEOGRÁFICO
Irán ha enfrentado tensiones internas por la percepción de abandono, y su incapacidad para movilizar aliados evidencia un debilitamiento del eje de la resistencia. A pesar de fortalecer relaciones con Rusia y China, no recibió respaldo activo. Esto demuestra un aislamiento creciente en el escenario geopolítico, dejando en evidencia una capacidad limitada para movilizar aliados frente a ataques coordinados por Israel y Estados Unidos.