Vladimir Putin mostró indiferencia al recibir una lista con 339 nombres de niños ucranianos deportados a Rusia. A medida que avanza la guerra en Ucrania, 19.546 niños permanecen sin retornar a su país de origen. Un grupo de investigación independiente ha rastreado a más de 8.400 niños reubicados. Uno de los casos documentados es el de Margarita Prokopenko, quien terminó bajo la custodia de un prominente aliado de Putin en Moscú. El secuestro de estos niños ha generado tensiones en las negociaciones de paz entre Trump y Zelensky. Las autoridades rusas presentan el secuestro como ‘adopción y reeducación’, mientras que La Haya emitió una orden de arresto contra Putin por la transferencia ilegal de niños ucranianos a Rusia. La pérdida de estos niños profundizaría la crisis demográfica en Ucrania, con proyecciones que indican una población reducida a la mitad para finales de este siglo. La vulnerabilidad de los niños es evidente al ser transferidos, en su mayoría, desde regiones fronterizas de Ucrania. La misión de recuperar a estos niños se ha convertido en una prioridad para Volodymyr Zelensky, quien busca el apoyo internacional para presionar a Putin y lograr su retorno a casa.
Invisible drama: niños ucranianos secuestrados por fuerzas de Putin
