La decisión de Cristina Kirchner de aceptar el desdoblamiento electoral decidido por Axel Kicillof, junto con la suspensión de las PASO, no logró calmar la interna por más de 24 horas en el peronismo bonaerense.
**Nueva disputa interna**
Solo un día de aparente paz se vivió después del acuerdo entre Kicillof y CFK. El cristinismo no respaldó a pleno la modificación de los plazos electorales propuestos por el Gobernador y en La Plata hubo molestias. Existe la percepción de un respaldo a medias, generando tensiones en el peronismo bonaerense.
En el cristinismo, argumentaron que la modificación de los plazos electorales impulsada por Kicillof fue rechazada por toda la oposición. Defienden que cualquier reforma electoral debe contar con un respaldo mayoritario tanto del oficialismo como de la oposición.
**Incertidumbre y estrategias**
En el entorno de Kicillof, se percibe que detrás de la decisión de suspender la modificación de plazos solicitada por el Gobernador, se esconde la intención de La Cámpora de utilizar a CFK como carta de presión en negociaciones políticas. Ante la posibilidad de una doble candidatura de Cristina Kirchner, se vislumbra una estrategia para condicionar las decisiones de Kicillof en la conformación de listas.
**Plazos electorales y ajustes estratégicos**
Con el cierre de listas provinciales previsto para el 8 de agosto y el nacional para el 17 de agosto, el kicillofismo evalúa que Cristina Kirchner podría ser candidata en ambas listas, siendo utilizada como un elemento de presión en las negociaciones políticas internas.
El escenario político se torna complejo, con fricciones constantes y percepciones de maniobras políticas en ambos sectores del peronismo.
**Sin tregua en la interna**
A pesar de la aparente tregua tras la votación en el Senado, las diferencias persisten entre Kicillof y CFK. Se mantiene latente la disputa interna por el rumbo político a seguir, con acusaciones cruzadas y desconfianza mutua que dificultan un acuerdo definitivo.