Las autoridades deHong Kongreforzaron este lunes sucampaña contra 16 activistas pro-democraciaque se encuentran fuera del país, acusados de poner en riesgo la seguridad nacional. Las nuevas medidas incluyen laprohibición de brindarles apoyo financiero, larevocación de sus pasaportesyrestricciones para cualquier vínculo comercial o inmobiliariocon ellos.
Los activistas forman parte de un grupo de19 personascontra quienes ya se habían emitidoórdenes de arrestoen julio, por su presunta vinculación con el llamado“Parlamento de Hong Kong”, una organización que opera desde el extranjero y que, según la policía, actúa como unafuerza subversiva. La entidad no tiene reconocimiento oficial ni influencia real sobre la legislatura de la ciudad.
Entre los sancionados se encuentran elperiodista Victor Ho, elactivista Keung Ka-wai, el académicoaustraliano Chongyi Fengy la ciudadanaestadounidense Gong Sasha, informó el gobierno de Hong Kong en un comunicado. Tres de los 19 activistas originales ya fueron objeto de medidas similares el año pasado.
Además, se lesprohibió recibir alquileres, formar empresas conjuntas o manejar fondos en el territorio. Quienes incumplan estas disposicionespodrían enfrentar hasta siete años de prisión.
Las autoridades afirmaron que los activistas —radicados en países comoReino Unido, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Australia, Tailandia y Taiwán— siguen participando en actividades contrarias a la seguridad nacional, además deincitar al odio contra Beijing y Hong Kong mediante difamaciones y calumnias.
“Tomamos estas medidas para que tengan un efecto concreto”, explicó el gobierno local en un comunicado.
Beijingimpuso en 2020 una estrictaLey de Seguridad Nacionalque eliminó prácticamente toda manifestación pública de disenso, tras las protestas masivas que sacudieron a la ciudad en 2019.Desde entonces, decenas de activistas han sido encarcelados o forzados al exilio.
Las últimas sanciones se amparan en una legislación de seguridad propia promulgada por Hong Kong el año pasado y han sido duramente cuestionadas por gobiernos como el deEstados Unidos,Reino Unidoy laUnión Europea. La policía ofreció recompensas de hastaun millón de dólares hongkoneses(unos 127.000 dólares estadounidenses)por informaciónque conduzca a los arrestos.
Desde Washington, el secretario de Estado,Marco Rubio,calificó las acciones como“represión transnacional”y advirtió que su país no tolerará intentos de aplicar la ley de seguridad nacional “para silenciar o intimidar a estadounidenses o a cualquier persona en suelo estadounidense”.
Por su parte, la oficina delMinisterio de Relaciones Exteriores de Chinaen Hong Kongrechazó las críticas extranjeras, defendiendo la legitimidad de las medidas. Tanto Beijing como el gobierno local insisten en que estas leyes son necesarias para mantener la estabilidad del territorio.
(Con información de AP)