El Tribunal de Penas de la Liga de Fútbol de Pomán aplicó la pena más dura tras la brutal agresión sufrida por el árbitro Santiago Deguer.
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El Tribunal de Penas de la Liga de Fútbol de Pomán dictó una sanción ejemplar y sin precedentes: 10 años de suspensión para Leo Navarro, jugador de River Unido, quien el pasado fin de semana protagonizó un violento episodio durante el partido ante Jorge Newbery.
El hecho ocurrió cuando Navarro, visiblemente alterado, empujó al árbitro Santiago Deguer, lo que motivó su inmediata expulsión. Sin embargo, la situación se agravó cuando, en medio del tumulto, el referí recibió un puntapié, desatando un caos generalizado que obligó a la suspensión del cotejo.
Firmeza del Tribunal
El Tribunal fue categórico en su resolución: Navarro no podrá participar de manera federada en ninguna competencia durante los próximos 10 años, marcando un fuerte precedente en el fútbol regional.
Desde la organización destacaron la gravedad del incidente y señalaron la importancia de preservar la integridad de los árbitros y garantizar un ambiente seguro en el deporte. La comunidad futbolística de Pomán y de toda Catamarca se mantiene atenta a los próximos pasos y repercusiones de este escándalo.
Un llamado de atención
Este tipo de sanciones buscan frenar la escalada de violencia en las canchas, un problema que se repite en distintas ligas del país. La decisión del Tribunal fue bien recibida por gran parte de la opinión pública, que reclama medidas más duras para erradicar estas conductas del ámbito deportivo.