En medio de la hambruna en Gaza, las madres luchan por alimentar a sus bebés con suero oral y mezclas improvisadas. La falta de leche infantil y alimentos adecuados está causando desnutrición severa en los niños. La historia de Muntaha, una bebé de tres meses, refleja la cruda realidad de las familias desplazadas que luchan por sobrevivir.
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EL DRAMA DE SER MADRE EN GAZA
La abuela de Muntaha, Nemah Hamouda, contó desesperada su lucha por alimentar a la bebé huérfana, cuya madre murió durante un ataque en estado de embarazo. Las familias recurren a mezclas improvisadas con ingredientes como sopa de lentejas, agua, tahina y pan molido para calmar el hambre de los bebés.
MÁS ALLÁ DE LA HISTORIA DE MUNTAHA
En el hospital Al-Aqsa, las camas pediátricas están ocupadas por bebés con signos evidentes de desnutrición. La madre Azhar Imad relata cómo intenta crear sucedáneos con diferentes ingredientes, pero sin éxito. El pediatra del hospital advierte sobre la crítica situación, con miles de niños en riesgo de morir por la escasez de alimentos.
LA CRISIS HUMANITARIA
La crisis ha superado la línea del hambre, llegando a un escenario de hambruna en desarrollo. Las autoridades sanitarias de Gaza informan sobre la muerte de 154 personas por causas relacionadas con la desnutrición, muchos de ellos niños. Las medidas para facilitar la entrada de ayuda humanitaria aún no han logrado paliar la grave situación en Gaza.