La brasileña Juliana Marins, encontrada sin vida en el Monte Rinjani, en Indonesia, llevaba una vida inusual desde su renuncia al trabajo en publicidad en Río de Janeiro. Amante de la naturaleza, practicaba senderismo, escalada y pole dance, y se embarcó en una travesía por el Sudeste Asiático en busca de experiencias intensas y conexiones íntimas con la naturaleza.
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UNA VIDA LLENA DE AVENTURA
Marins recorrió Tailandia, Vietnam, Filipinas e Indonesia, alejándose de los circuitos turísticos masivos para adentrarse en regiones naturales. Documentó sus experiencias en Instagram, convirtiendo su perfil en un diario visual e íntimo que atrajo a miles de seguidores interesados en su estilo de vida austero y conectado con la naturaleza.
LA TRAGEDIA EN EL MONTE RINJANI
Durante una excursión guiada al Monte Rinjani, Marins cayó por una ladera empinada, quedando atrapada sin acceso a alimentos, agua ni refugio, en una zona sin señal celular. A pesar de los esfuerzos de rescate, su cuerpo fue encontrado a 650 metros más abajo de donde comenzó el descenso, en una zona conocida por ser peligrosa y de alta exigencia física.
CONCLUSIONES Y ADVERTENCIAS
El Monte Rinjani, a pesar de su belleza, es conocido por sus condiciones impredecibles, cambios bruscos de clima y rutas de alta exigencia física, siendo un destino desafiante para mochileros en búsqueda de aventuras. La tragedia de Juliana Marins, amante de la vida al aire libre, es un recordatorio de los riesgos asociados a este tipo de exploraciones.