Mucho antes de que se conociera el final de la historia con River campeón de América en Madrid, el presidente Mauricio Macri lanzó una frase que despertó un fuerte enojo entre los dirigentes de River. Lo hizo durante una visita a un laboratorio farmacéutico, donde en una charla informal con los trabajadores se mostró confiado de cara a la final de la Copa Libertadores, aunque con algún temor por la influencia de Marcelo Gallardo.
“¿Cómo estamos para el sábado?”, les preguntó el mandatario con la mirada puesta en el partido de ida de la final, que finalmente se jugó un un domingo tras el diluvio que anegó los accesos y el campo de juego de la Bombonera.
Varios de los empleados le contaron que eran hinchas de Boca. Y ahí Macri, registrado por la cámara de un celular, se soltó y mostró sus ganas de un triunfo xeneize, con un tiro para el director técnico de River: “Esta vez se nos tiene que dar, este culón de Gallardo…”.
El primero que recogió el guante fue el presidente de River, Rodolfo D’Onofrio, quien horas después le replicó con dureza. «Con todo respeto al señor presidente, creo que los dirigentes tenemos el deber y la obligación, en este momento, de no hacer chicanas ni bromas ni nada por el estilo», sostuvo el mandamás del club de Núñez en un programa de La Nación +.
El que nunca había hablado fue el propio Gallardo. Recién lo hizo en las últimas horas del lunes durante el largo intercambio que mantuvo con los periodistas que viajaron a Madrid. Dulce por la conquista de la Copa Libertadores, la cuarta de la historia de River y la segunda bajo su gestión como entrenador, el Muñeco optó por la diplomacia.
«Tengo que tener mucho cuidado al responder esta pregunta. No creo que sea justo para mí emitir una opinión al respecto. Es el presidente de la Nación y merece mi respeto como presidente de todos los argentinos«, respondió Gallardo para ponerle punto final a la discusión.
El DT, que evitó todo tipo de polémica, sabe que los números los respaldan. Y que el factor suerte ya queda relativizado. En los cuatro años y medio de gestión al frente de River ya lleva 9 vueltas olímpicas -seis internacionales y tres locales-. La única deuda es el torneo local. Pero, a esta altura, poco les importa a los hinchas del Millonario.
Fuente: Clarín
Debe estar conectado para enviar un comentario.