Las fuerzas de seguridad del régimen iraní asesinaron a cuatro personas, incluida una niña de tres años, durante un control policial en la ciudad de Jomein. La activista Narges Mohammadi denunció el hecho, generando indignación a nivel nacional e internacional.
#Irán #DerechosHumanos #Violencia
SITUACIÓN CRÍTICA
El tiroteo tuvo lugar durante la noche en un puesto de control de seguridad en la ciudad central de Jomein, provocando la muerte de Raha Sheikhi (3 años), su padre Mohammad Hosein, su madre Mahbubeh, y otra mujer llamada Farzaneh Heidari. La brutalidad del acto y la edad de la pequeña víctima han conmocionado a la opinión pública. Narges Mohammadi, defensora de los derechos humanos, ha enfrentado múltiples juicios y encarcelamientos por su oposición a la pena capital y al código de vestimenta obligatorio impuesto a las mujeres en Irán.
CONTEXTO VIOLENTO
Esta tragedia se produce en un contexto de alta tensión en el país, con puestos de control establecidos en casi todas las ciudades iraníes tras el conflicto con Israel. La activista ha sido galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 2023, y a pesar de su liberación temporal, su vida sigue estando en peligro. Las amenazas directas e indirectas recibidas muestran el peligro al que se enfrenta por su activismo en defensa de los derechos fundamentales en Irán.
AMENAZAS Y PRESIÓN
Las intimidaciones y presiones contra Mohammadi se enmarcan en una estrategia más amplia de intimidación y represión contra los defensores de los derechos humanos en Irán. El Comité Nobel y la abogada de la activista han manifestado su profunda preocupación por las intimidaciones y han pedido a las autoridades iraníes que salvaguarden su libertad de expresión. El incidente en Jomein y las amenazas contra Mohammadi ilustran la difícil situación que enfrentan los defensores de los derechos humanos en Irán, aumentando la tensión y el riesgo para la población civil en el país.