El índice de inflación al consumidor en Japón aceleró más de lo previsto, alcanzando un máximo de dos años. Los precios, excluyendo alimentos frescos, aumentaron un 3,7% en mayo respecto al año anterior, siendo este el tercer mes consecutivo de aceleración. Este repunte inflacionario ha sido impulsado por el encarecimiento de los alimentos, en particular el precio del arroz, que aumentó un 102% en comparación con el año anterior. La inflación se ha convertido en un tema central para la economía y el debate político, con la próxima cita electoral para la Cámara Alta el 20 de julio. El gobierno ha implementado medidas para contener el precio del arroz y mejorar la popularidad del ejecutivo. El Banco de Japón también aguarda mayor claridad sobre las medidas arancelarias de Estados Unidos y su efecto en la economía japonesa. Se espera que el Banco de Japón eleve su tasa de política monetaria en 25 puntos básicos hasta el 0,75% en su reunión de julio, según los economistas.
Fuerte aumento de precios en Japón antes de elecciones clave
