El cohete Eris, fabricado en Australia y diseñado para lanzar satélites a órbita baja terrestre, sufrió una explosión apenas 14 segundos después de su despegue. El lanzamiento, previsto inicialmente para marzo de 2024, tuvo lugar desde el Puerto Espacial Orbital Bowen, al noroeste de Brisbane, en Queensland. Aunque no se reportaron heridos, el incidente representa un revés para la industria aeroespacial australiana.
#Australia #cohete #explosión
PRIMER INTENTO ORBITAL DE AUSTRALIA
El cohete, de 23 metros de longitud, logró separarse de la plataforma antes de la explosión, generando columnas de humo sobre la zona de lanzamiento. Su objetivo era lanzar pequeños satélites y, en este vuelo de prueba, transportaba simbólicamente un frasco de Vegemite, crema australiana para untar tostadas.
Gilmour Space Technologies, la empresa detrás del cohete, había recibido financiamiento privado y del gobierno. Pese al revés, planea reintentar el lanzamiento en seis a ocho meses, con miras a iniciar operaciones comerciales entre 2026 y 2027. Con cerca de 230 empleados, la firma ve esta misión como un paso decisivo para la capacidad espacial soberana de Australia.
SEGURIDAD EN EL DESPEGUE
El líder de la empresa destacó que los motores encendieron correctamente, pero el resultado no fue el esperado. Este intento marca el primer lanzamiento orbital desde suelo australiano en más de 50 años, demostrando el avance y la ambición del país en el sector espacial. A pesar del fracaso, la empresa y el gobierno mantienen el compromiso con el desarrollo de la industria espacial en la región.