Miguel Alejandro Vargas Nehuen (29), condenado por el femicidio de su pareja Ana Calfín (37), se fugó este martes en Chubut minutos antes de que se le comunicara la pena que deberá cumplir en prisión por el crimen. El juez Daniel Novarino había mantenido la prisión domiciliaria para Vargas Nehuen incluso luego de la sentencia.
La fiscal Rafaella Riccono solicitó revocar la condición de arresto domiciliario y que el femicida fuera trasladado a una cárcel, pedido que no fue aceptado por el juez al considerar que los argumentos no fueron suficientes, respaldado por la defensora pública Carolina García.
Familiares de la víctima criticaron que se destacara "su buen comportamiento" como argumento para mantener la medida de arresto en domicilio.
Vargas Nehuen debía comparecer este mediodía en los tribunales para la audiencia de cesura de juicio, en la cual se le informaría la pena a cumplir y se discutiría nuevamente su situación de arresto.
El femicida había sido declarado culpable por un jurado popular de homicidio agravado por el vínculo y en el contexto de violencia de género, delito que conlleva una condena a prisión perpetua según lo establecido en el Código Penal.
La búsqueda de Vargas Nehuen se extendió por toda la provincia y también se sospecha que podría haber cruzado hacia Chile, específicamente a Futaleufú, donde tendría familiares.
"Estamos indignados, no podemos creer que pase esto. Ya habíamos dicho que podía fugarse. Ahora solo esperamos que lo encuentren y que cumpla la condena", expresó Daniela Santillán, sobrina de la víctima, a medios locales.
Ana Calfín falleció el 18 de agosto de 2023, dos semanas después de ser prendida fuego por Vargas Nehuen. La fiscalía demostró que Calfín era víctima de violencia física y económica en la relación, con frecuentes celos, insultos y control.
La defensa argumentó que la muerte de Calfín fue un accidente doméstico mientras encendía un horno a leña, citando sus propias palabras cuando la trasladaban en ambulancia. Sin embargo, otros elementos, como mensajes, testimonios y la autopsia, respaldaron la hipótesis de la fiscalía sobre la violencia sufrida por la víctima.