Una falsa amenaza de bomba alertó a la Quinta de Olivos, desencadenando un operativo de la Policía Federal Argentina. Tras la inspección realizada por la brigada de explosivos, se confirmó que la intimidación era infundada, descartando la presencia de artefactos peligrosos en la propiedad presidencial. La Justicia busca ahora identificar a la persona responsable de esta falsa amenaza, que podría enfrentar penas de 2 a 6 años de prisión por infundir temor público.
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El pasado 18 de junio también se recibió una amenaza de bomba acerca de la supuesta colocación de dispositivos para descarrilar trenes en varias estaciones. Estas intimidaciones generaron la activación de protocolos de emergencia, incluyendo la evacuación y la inspección completa de las estaciones afectadas, resultando todas ellas en falsas alarmas. La Policía continúa investigando para identificar a los responsables de estas acciones fraudulentas.