Un video que se viralizó en redes sociales mostrando lo que parecía ser un cóndor andino de proporciones extraordinarias causó asombro entre los usuarios. Sin embargo, la supuesta sorpresa se desvaneció rápidamente. Especialistas y usuarios detectaron inconsistencias en el material que indicaban que se trataba de un disfraz o puesta en escena, y no de un verdadero ejemplar de cóndor. La falta de confirmación oficial y la procedencia dudosa del video terminaron por desmontar la ilusión, resaltando la importancia de verificar contenidos virales antes de compartirlos.
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SOCIAL MEDIA Y DESINFORMACIÓN
El caso evidencia una vez más cómo las redes sociales pueden amplificar información falsa o manipulada, llamando a la precaución y verificación de la veracidad de los contenidos antes de su divulgación.