El ‘Príncipe Durmiente’ de Arabia Saudita, Al-Waleed bin Khaled bin Talal, falleció a los 36 años después de pasar dos décadas en coma. La impactante historia de esperanza, fe y resistencia frente a los límites de la medicina llega a su fin.
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Historia de Esperanza
En 2005, Al-Waleed sufrió un grave accidente automovilístico en Londres, lo que le provocó una hemorragia cerebral masiva y un traumatismo craneoencefálico severo. A pesar de los esfuerzos médicos, quedó en estado vegetativo persistente.
Familia Real Saudita
Nacido en 1989, Al-Waleed pertenecía a una de las ramas más influyentes de la realeza saudita. Su destino cambió drásticamente tras su accidente, llevando a su familia a girar en torno a la esperanza de una recuperación que nunca se materializó.
Debate y Esperanza
Durante 20 años, el príncipe permaneció en coma, con pequeños gestos motores que avivaron la esperanza de una posible recuperación. La historia trascendió las fronteras de Arabia Saudita y se convirtió en símbolo de fe y perseverancia.
Legado y Despedida
La muerte de Al-Waleed generó una ola de condolencias y apoyo tanto en Arabia Saudita como en el extranjero. El funeral se llevará a cabo en la Mezquita Imam Turki bin Abdullah en Riad, cerrando un capítulo que mantuvo en vilo a una nación y a una familia marcada por la fe y la resiliencia.