El gobierno minoritario de Japón enfrenta una prueba crucial en las urnas este domingo, con una votación para la Cámara Alta que podría debilitar aún más su posición. La coalición gobernante compuesta por el PLD y Komeito busca mantener la mayoría, pero las proyecciones indican que podrían perder su control, reflejando el revés sufrido en las elecciones anteriores.
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INFLUENCIA DE LA EXTREMA DERECHA
El avance del partido de extrema derecha Sanseito agrega complejidad al panorama político japonés, ya que podría conseguir entre 10 y 15 escaños. Fundado hace cinco años, este partido ha capitalizado el descontento ciudadano y representa un reto adicional para el equilibrio interno del partido gobernante.
ALZA DEL PRECIO DEL ARROZ
El aumento del precio del arroz, que se ha duplicado en el último año, ha sido un factor central en la insatisfacción de los votantes y ha impulsado a los partidos opositores a prometer recortes fiscales y aumentos del gasto social. Analistas advierten que el PLD se encuentra ante un difícil acto de equilibrio, ya que alejarse del centroderecha para atraer al electorado de Sanseito podría erosionar el apoyo centrista, debilitando aún más a la coalición.
Esta votación representa una encrucijada para la política y la economía japonesa, en medio de la presión internacional por las negociaciones comerciales y la delicada situación doméstica. (Con información de Reuters)