Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra tres de las principales instalaciones nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán, marcando un punto de inflexión en el conflicto regional. Las instalaciones atacadas han sido el foco de preocupación internacional por su rol clave en el programa nuclear de la República Islámica.
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PLANTA DE ENRIQUECIMIENTO DE FORDOW
Fordow, excavada en la ladera de una montaña cerca de la ciudad de Qom, se consideraba prácticamente impenetrable a bombardeos convencionales debido a su ubicación subterránea. Expertos señalan que solo las bombas de penetración profunda podrían destruirla.
INSTALACIÓN DE NATANZ
Natanz, el principal centro de enriquecimiento de uranio de Irán, ha sido blanco de ataques previos, tanto cibernéticos como explosiones atribuidas a Israel. Recientemente, un bombardeo israelí dañó gravemente el área subterránea de Natanz, según el OIEA.
CENTRO DE CONVERSIÓN DE URANIO EN ISFAHÁN
Isfahán alberga el Centro de Conversión de Uranio, esencial para alimentar las centrifugadoras de Fordow y Natanz. Cuatro edificios del complejo fueron alcanzados por un ataque israelí la semana pasada, según confirmó el director del OIEA.
RIESGOS Y REPRESALIAS
La decisión de Estados Unidos de atacar directamente las instalaciones nucleares iraníes representa un giro drástico en su política exterior, lo que plantea riesgos significativos y ha generado advertencias de represalias tanto a nivel local como internacional.
(Con información de AP y EFE)