El gobierno de Pedro Sánchez genera preocupación internacional al instalar cámaras de vigilancia de la empresa china Hikvision, vetada en varios países por comprometer la seguridad nacional. Esta decisión, que incluye instalar cámaras en La Moncloa y otros organismos estatales, ha encendido alarmas en Washington y generado inquietud por la dependencia tecnológica de China. Además, la adjudicación de contratos a Huawei para la interceptación de escuchas policiales ha generado desconfianza, no solo en el ámbito nacional sino también entre los aliados transatlánticos de España. La situación ha llevado a que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) exprese su preocupación ante el creciente uso de equipamiento chino, señalando que se antepone el negocio a la seguridad del Estado. Este gesto estratégico de acercamiento hacia el régimen chino plantea serios interrogantes sobre la posibilidad de que información confidencial sea compartida con los servicios de inteligencia de Beijing. #China #Hikvision #ciberseguridad
España cede control tecnológico a China: alarma por uso de cámaras de vigilancia Hikvision en infraestructuras clave
