Una escuela secundaria se ha visto obligada a organizar una campaña de recolección de alimentos debido a la insuficiencia de la partida asignada, que solo alcanza para un refrigerio, lo cual resulta claramente insuficiente para cubrir las necesidades alimentarias de los estudiantes. La situación es especialmente crítica para aquellos alumnos que provienen de localidades alejadas y no pueden regresar a sus hogares durante la jornada escolar.
Ante esta problemática, el profesor Bruno Villagra ha tomado la iniciativa de pedir a las autoridades el envío de fondos adicionales que permitan garantizar la alimentación de los estudiantes durante todo el año escolar. Villagra destacó la importancia de asegurar un almuerzo adecuado para los alumnos, muchos de los cuales dependen de esta comida diaria para mantener su rendimiento académico y bienestar.
La campaña de recolección de alimentos ha tenido una respuesta positiva por parte de la comunidad, que ha comenzado a donar productos no perecederos y otros insumos necesarios para preparar los almuerzos. Sin embargo, la solución a largo plazo depende de que las autoridades respondan al pedido de fondos adicionales, evitando así que la responsabilidad de alimentar a los estudiantes recaiga únicamente en la solidaridad de la comunidad.
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