El FC Barcelona enfrenta un escándalo por la demora en las obras de remodelación del Camp Nou, lo que obliga a aplazar su reapertura. La directiva confirmó que el Trofeo Joan Gamper no se jugará en el estadio, generando incertidumbre sobre la fecha definitiva del regreso.
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INCIERTA FECHA DE REAPERTURA
El revuelo entre la plantilla y la hinchada es notorio, sumado a la presión deportiva de arrancar la temporada fuera de casa. Diversos factores técnicos, legales y de gestión, así como exigencias del Ayuntamiento catalán, están detrás de la demora en la obtención de la licencia de ocupación.
IMPACTO ECONÓMICO Y POLÍTICO
La incertidumbre también afecta el calendario europeo y los ingresos del club, con repercusiones en la inscripción de jugadores y la deuda por el retraso de las obras. A pesar de las penalizaciones contractuales y las críticas de la oposición, el club opta por no reclamarlas y la falta de certezas ya tiene consecuencias visibles, como el cambio de sede del partido del Gamper y la incierta fecha de reapertura parcial del estadio.