Hoy, la licenciada Mariela Porcel, directora de Modalidades Educativas, destacó que gracias al Plan FinEs, el convicto Jacobo Jiménez culminó la escuela secundaria mientras cumple una condena en el Penal. El conocido como «Niño J» por sus andanzas fuera de la ley, fue sentenciado en febrero de 2014 (por segunda vez) por la Justicia a seis años de prisión efectiva, al ser encontrado culpable del delito de evasión y hurto calificado.
Esta mañana, Porcel mencionó que tres internos del Servicio Penitenciario Provincial pudieron terminar sus estudios este año, gracias al FinEs. En ese sentido destacó «La semana de adultos», y mencionó que sirvió para aprender un oficio o desarrollar actividades artística, favoreciendo otra vez su integración a la familia primero, y a la sociedad después.
«Jota» llegó a ese debate como imputado por los delitos de evasión y hurto, tras una fuga del penal, mancionando que los mismos guardiacárceles fueron los que le facilitaron que huyera del Servicio Penitenciario Provincial, para que entre una camioneta con estupefacientes a cambio de obtener beneficios para su padre.
En cuanto al hecho, el mismo tuvo lugar el 25 de mayo de 2013, y Jacobo cumplía una condena de 6 años y 8 meses de prisión por robo en grado de tentativa y robo calificado por el uso de armas, es por eso que el 24 de febrero e 2014 las dos condenas fueron unificadas y se establecieron en 12 años de prisión efectiva.
Este logro obtenido ahora por Jacobo, según comentó Porcel, tiene también el mérito de la juez de Ejecución en lo penal, Elizabeth Cabanillas, quien se ocupó de facilitar todas las medidas para que Jiménez pueda cumplimentar sus estudios.
El juez de menores, Rodrigo Morabito, celebró esta mañana la noticia, y dijo a Radio Valle Viejo que «conocí mucho su historia, que no estaba plasmada en los medios de comunicación. Y su historia era tremenda, que no estaba cronicada en una causa judicial. Jacobo Jiménez no fue uno de los menores de edad con delitos más graves. Yo tuve otros con delitos más graves y con una psiquis mucho más compleja. Espero que cuando recupere su libertad, la sociedad también le de una oportunidad».
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