- Trabajador de un taxi compartido aseguró que en enero se redujo un 50% la demanda del servicio.
- Considera que si la situación no cambia, el sistema podría perder toda su clientela.
Comerciantes, hoteleros, gastronómicos, no hay rama de la economía jujeña que no haya sido afectada por la crisis económica nacional, y a estos se sumaron los choferes de taxis compartidos, que perdieron el 50% de los viajes que realizaban en enero de este año.
Ariel Guzmán, trabajador del sector, se arriesgó a considerar que podrían perder toda su clientela si la crisis no se soluciona, por las cortas distancias que hay en Jujuy, y por las prioridades de la gente, marcadas por su situación familiar y personal además de económica.
El precio de un vehículo se quintuplicó en los últimos meses y a ello hay que sumarle el aumento del precio del gas natural comprimido, los combustibles y repuestos; “cada uno cuesta no menos de $ 150.000 0 $ 200.000 de acuerdo a marca y modelo. Las gomas se consumen constantemente y son caras”, dijo Guzmán.
“La gente cuida el bolsillo y se va a poner peor si no tiene plata; Jujuy no tiene grandes distancias y se tiene que recortar algo”, sostuvo el chofer, sin tener que entrar en detalles de lo que podría pasar si la situación no cambia.
“La demanda bajó mucho”, sostuvo; tanto como el 50%, en enero de este año. Recorre barrio San Pedrito y confiesa que tiene oportunidades de conseguir pasajeros porque la distancia al centro de capital es grande. De todas formas, la crisis es igual para todos los choferes del sistema, sean de Chijra, General Arias o Mariano Moreno.
Y algo más que se evidencia en su trabajo diario, una muestra de la situación general: el pasaje cuesta $ 300 y al cliente le cuesta mucho pagarlo.