Tras el robo de su única herramienta de trabajo, la bicicleta, Chanampa había quedado imposibilitado de continuar con sus labores diarias. Sin embargo, la solidaridad de Corazones Solidarios hizo posible que hoy pudiera volver a trabajar. En un emotivo encuentro en la puerta de su domicilio, Chanampa recibió la bicicleta restaurada y no pudo ocultar su emoción al agradecer: “Sí, ahora ya tengo la bicicleta, mañana ya trabajo. Muchas gracias por todo lo que me regalaron”. Este gesto fue posible gracias a Walter Shapura, vecino altruista que decidió adelantar una de sus donaciones y entregarle la bicicleta a Chanampa. Walter, quien suele restaurar bicicletas para regalar en el Día del Niño, demostró una vez más su compromiso con la comunidad. Además, desde su taller, se ofreció a recibir donaciones de bicicletas en desuso para restaurarlas y entregárselas a quienes más lo necesitan, con el objetivo de formar una cadena solidaria. Aunque Chanampa aún espera recuperar su bicicleta original, valora profundamente el gesto solidario: “La otra era roja, distinta a esta, pero esta también me gustó mucho. La voy a cuidar más que nunca”. Sin duda, un ejemplo de solidaridad vecinal que devuelve esperanzas y reafirma que, en comunidad, siempre se puede tender una mano.
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