La emocionante historia de la donación de órganos que unió para siempre a dos familias comenzó con el diagnóstico de miocardiopatía no compactada del ventrículo izquierdo en la pequeña Addison McArthur, nacida en Vancouver, Canadá. Su vida dependía de un trasplante de corazón, y el milagro llegó desde Nevada, donde la pequeña Audrey Sullenger, fallecida a los seis días de vida, se convirtió en la donante más joven del estado. El impactante éxito del trasplante permitió que Addison continuara su desarrollo, creando un lazo eterno entre ambas familias. La historia inspiró a ambas madres a convertirse en defensoras de la donación de órganos, compartiendo su experiencia en campañas de concienciación y participando en eventos conmemorativos. La historia de vida de Addison, ahora adolescente, es una prueba conmovedora del poder transformador de la donación de órganos, sembrando la esperanza más allá del dolor y la pérdida.
Emotiva historia: donación de órganos une para siempre a dos familias
