La base desubmarinos nuclearesdeRybachiy, en la remota península deKamchatka(Extremo Oriente ruso), sufrió daños menores la semana pasada tras uno de losterremotos más potentes en décadas. Imágenes satelitales sugieren que un muelle flotante en la base de submarinos apareció gravemente dañado, según datos tomados por Planet Labs.
En esas imágenes, una sección del muelle parecía estar separada de su amarre. No se observan otros daños estructurales importantes, y varios buques, incluidos cincosubmarinos, estaban amarrados en muelles cercanos.
Hasta ahora no ha habido ningún anuncio oficial sobre daños en la base, y la prensa rusa no ha cubierto el asunto. Tampoco organismos internacionales encargados de monitorearinstalaciones nucleareshan reportado niveles elevados de radiación.
Se sabe que algunos muelles flotantes de Rybachiy son relativamente nuevos: al menos dos muelles nuevos han sido comisionados e instalados en la base desde que comenzó lainvasión rusa a Ucraniaen 2022, según fuentes militares rusas.
Labase fue construida en tiempos soviéticosdentro de una cala para proteger los buques de las altas olas y tormentas del mar abierto, que se halla a pocos kilómetros.
Según el grupoConflict Intelligence Team, especializado en datos de código abierto, “esto es poco probable que afecte la capacidad operativa de la base — y las reparaciones para el muelle probablemente no sean costosas”.
Elterremoto de magnitud 8.8 sacudió el Extremo Oriente ruso el miércoles 30 de julio de 2025, provocando olas de tsunami que se desplazaron hacia la costa del Pacífico y activaron alertas en todo el mundo. El epicentro estuvo ubicado a unos 120 km de Rybachiy, y el tsunami llegó a la base aproximadamente 15 minutos después del seísmo.
La ciudad regional de Petropavlovsk‑Kamchatskiy, situada en la misma bahía, sufrió daños menores. Las olas no alcanzaron directamente la ciudad pero se observaron a unos pocos kilómetros mar adentro. Rybachiy y la vecina localidad de Vilyuchinsk son zonas de alta seguridad con acceso público restringido.
Kamchatka experimentó una intensa actividad geológica durante esos días: fuertes temblores, réplicas y erupciones volcánicas, incluida la actividad delvolcán Klyuchevskoy, el más activo de la península.
Expertos en geología consultados por agencias comoAPyWashington Postaseguran que el terremoto fue uno de los más fuertes registrados desde el de Japón en 2011, y que su poca profundidad (alrededor de 19–20 km) incrementó su impacto en la superficie.
El movimiento tectónico ocurrió en una zona de subducción entre las placas del Pacífico y Norteamericana, con una ruptura submarina de entre 200 y 300 millas que desplazó grandesvolúmenes de aguay generó el tsunami.
En efecto, los muelles flotantes —aunque útil en condiciones controladas— pueden ser más vulnerables que estructuras de hormigón fijo, especialmente frente a olas extremas, tal como apuntaron observadores como Sharpe y analistas del Instituto Real de Servicios Unidos británico.
De momento,no hay señales de daño directo a los submarinos nucleares. Imágenes muestran otras secciones del muelle intactas y submarinos amarrados sin evidencias visibles de pérdida.
Tampoco se han reportado víctimas humanas. Según Moscú, el sistema de alerta sísmica funcionó correctamente y la infraestructura demostró su resistencia esperada ante un desastre de esta magnitud.
Sin embargo,la falta de comunicación oficial desde el ministerio de Defensa ruso alimenta las dudas internacionales. El hermetismo estatal impide confirmar el alcance real de los daños o cualquier implicación logística futura.
Aunque los daños visibles en Rybachiy se limitan a un muelle flotante, el impacto sísmico subraya vulnerabilidades logísticas en una zona crítica para la flota del Pacífico ruso. La concentración de activos nucleares en un área con alta actividad tectónica vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de revisar los criterios de seguridad estructural y la posible redistribución de capacidades estratégicas.