#Elveto a la Ley de Financiamiento Universitario por parte de Javier Milei desató un nuevo enfrentamiento entre el PRO y el Gobierno. El jueves por la tarde, después de una explosiva reunión entre Mauricio Macri y los senadores del PRO, el ex presidente y el asesor presidencial, Santiago Caputo, mantuvieron un encuentro que buscaba evitar un quiebre definitivo entre ambos espacios.
La urgencia fue evidente: tras un intercambio de mensajes, Caputo y Macri decidieron reunirse en una de las oficinas del asesor presidencial. Según fuentes cercanas, la conversación incluyó momentos «constructivos», aunque no hubo grandes avances. Ambos dirigentes, que mantienen históricas diferencias, intentaron encauzar una relación tensa que amenaza con volverse irreparable tras el polémico veto.
El veto que desató el conflicto
El origen del conflicto fue el veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario, una norma aprobada por el Congreso que buscaba actualizar los salarios de los docentes universitarios. Macri, durante una reunión previa con el bloque de senadores del PRO, expresó su desacuerdo con la decisión del presidente, lo que generó tensión dentro de su espacio político y con el oficialismo.
Santiago Caputo, asesor cercano a Milei, se opone firmemente a cualquier alianza entre La Libertad Avanza y el PRO, considerando que dicha unión no aportaría beneficios electorales al Gobierno. Macri, por su parte, ve en Caputo el mayor obstáculo para que el PRO mantenga una relación estable con el oficialismo y colabore en la implementación de reformas que considera esenciales.
Diferencias irreconciliables
Durante el encuentro, Macri y Caputo no escondieron sus diferencias. A pesar de algunos consensos, como mantener a Cristian Ritondo, jefe del bloque de diputados del PRO, como interlocutor directo con el Ejecutivo, el futuro de la relación entre el PRO y el Gobierno sigue siendo incierto. El macrismo aún no ha definido su postura frente al nuevo veto de Milei, lo que añade incertidumbre a una situación ya complicada.
En el PRO, las críticas hacia el Gobierno se han intensificado. Fernando de Andreis, cercano a Macri, publicó un mensaje en redes sociales donde, mediante una metáfora del escorpión y la rana, dejó claro que, a pesar de las tensiones, el PRO sigue dispuesto a colaborar con el Ejecutivo.
Una diferencia de fondo
El choque entre el PRO y La Libertad Avanza refleja una divergencia profunda en su visión de la política y el Estado. Mientras que el PRO defiende un institucionalismo más tradicional, el discurso libertario de Milei, apoyado por Caputo, busca desmantelar gran parte de las estructuras del Estado, incluida la universidad pública.
Milei ha expresado en diversas ocasiones su deseo de reducir el rol del Estado en la educación superior, lo que genera desconfianza entre los estudiantes y profesores de las universidades públicas. Para muchos, el veto a la Ley de Financiamiento Universitario es solo un primer paso hacia un desmantelamiento más amplio de las instituciones públicas.
Una relación compleja y frágil
El conflicto no se limita solo al financiamiento universitario. Tanto Caputo como Milei ven al macrismo como parte de un pasado político que La Libertad Avanza pretende reemplazar. Esta visión choca con la postura del PRO, que busca mantener una relación institucional con el Gobierno, aunque sea tensa. La profunda diferencia de perspectivas hace difícil imaginar una alianza duradera entre ambos espacios.
En definitiva, la reunión entre Macri y Caputo dejó en evidencia las profundas divisiones que separan al PRO del Gobierno de Milei. Mientras los desacuerdos continúan, el veto a la Ley de Financiamiento Universitario se ha convertido en un símbolo de las tensiones políticas que marcarán el futuro de las relaciones entre ambos sectores.
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