El cónclave para designar al sucesor del papa Francisco comenzará el 7 de mayo, según anunciaron los cardenales de la Iglesia Católica, en medio de la expectativa por la elección del nuevo líder espiritual de 1.300 millones de fieles en todo el mundo.
La fecha fue confirmada por el portavoz del Vaticano, mientras que el Museo Vaticano comunicó el cierre de la Capilla Sixtina, el recinto decorado con los frescos de Miguel Ángel donde se desarrollarán las votaciones. La ceremonia tendrá lugar en el Palacio Apostólico.
**EL PROCESO DE ELECCIÓN**
Antes del inicio del cónclave, los cardenales participarán en una misa solemne en la Basílica de San Pedro. Luego, aquellos menores de 80 años, que tienen derecho a voto, se encerrarán en la Capilla Sixtina para iniciar un proceso de votación secreto que podría prolongarse durante varios días.
El colegio electoral está compuesto por 135 cardenales, de los cuales el 80% fueron nombrados por Bergoglio. Los electores provienen de distintas regiones del mundo y, en muchos casos, no se conocen entre sí, lo que añade incertidumbre al desarrollo del cónclave.
**SIGNIFICADO DE LA FUMATA BLANCA**
En el Vaticano, la elección de un nuevo papa se anuncia al mundo mediante la tradicional fumata blanca. El humo blanco se produce al quemar las papeletas de votación combinadas con sustancias químicas especiales en una estufa instalada dentro de la Capilla Sixtina.
Este ritual marca el consenso alcanzado entre los cardenales electores. Por el contrario, cuando no se logra un acuerdo, se genera humo negro al quemar los votos, lo que indica que el proceso de votación continúa.
**EL ANUNCIO OFICIAL Y EL NOMBRE PONTIFICIO**
Para anunciar la elección del nuevo pontífice, se utilizan perclorato de potasio, lactosa y colofonia para que el humo sea blanco. Cuando la elección debe continuar y el humo debe ser negro, se usan perclorato de potasio, antraceno y azufre.
El momento exacto en el que se comunica y queda definida la elección del nuevo papa es cuando se ve la fumata blanca de la Capilla Sixtina, mientras que al mismo tiempo suenan las campanas de San Pedro.
Después de la elección, el anuncio oficial se realiza desde la logia central de la Basílica de San Pedro. El protodiácono del Colegio de Cardenales, actualmente el cardenal Dominique Mamberti, es el encargado de comunicarlo.
**LA ADOPCIÓN DE UN NUEVO NOMBRE**
Una vez concluido el cónclave y tras todas las votaciones necesarias, el cardenal decano consulta al candidato elegido si acepta asumir el cargo de Sumo Pontífice de la Iglesia Católica y bajo qué nombre desea ser conocido.
Esta práctica se remonta al siglo VI y tiene raíces simbólicas en los evangelios, donde se relata cómo Dios otorga nuevos nombres a sus elegidos. El cambio de nombre representa el inicio de una nueva etapa como máxima autoridad del catolicismo.
Entre los nombres más elegidos para el papado se destaca Juan, seguido por Gregorio, Benedicto, Clemente, Inocencio y León. Hasta la actualidad, ningún pontífice optó por llamarse Pedro, en respeto al primer papa de la historia cristiana.