El riesgo país de Argentina rompe el piso de los 900 puntos tras el impulso en los bonos soberanos y el apoyo de organismos internacionales

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El riesgo país de Argentina ha descendido a niveles no vistos desde agosto de 2019, situándose este martes en 897 puntos básicos, según el índice elaborado por JP Morgan. El descenso es impulsado por un alza en los bonos soberanos en dólares, los cuales han subido un promedio de 0,8% en las últimas jornadas, registrando un avance del 17% durante octubre. Esta mejora en los bonos, con una paridad promedio de 63 dólares, responde a una combinación de factores que incluyen apoyos externos y señales de reacomodamiento en la política económica local.

Apoyos internacionales y financiamiento estratégico

El optimismo en torno a los activos argentinos se vio fortalecido por el reciente respaldo del Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que han confirmado líneas de financiamiento por 8.800 millones de dólares para los próximos meses. Estos fondos estarán destinados a proyectos de desarrollo económico, en tanto que se negocia un «REPO» (préstamo con garantía de activos) con bancos privados para afrontar pagos de deuda en el corto plazo. Además, el ministro de Economía, Luis Caputo, anunció desde Washington que las condiciones del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) serán revisadas en 2025, lo que ha brindado mayor estabilidad a las expectativas del mercado.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones destacaron que el alza en la deuda soberana ha sido uno de los motores del optimismo en el mercado, y proyectan que esta semana mantendrá alta volatilidad a la espera de la publicación de indicadores clave en Estados Unidos, como el índice de inflación preferido por la Reserva Federal (Fed) y el informe de empleo, que podrían impactar en los mercados emergentes.

Respaldo a la política económica y expectativas de los inversores

El equipo económico de Javier Milei, candidato presidencial, ha promovido la adopción de un plan fiscal equilibrado y una aceleración en la reducción inflacionaria, con una meta inflacionaria que se espera en torno al 3% mensual en octubre. El anuncio ha sido bien recibido por los inversores, quienes ven en estas políticas una oportunidad para reducir la volatilidad de los mercados.

Andrés Vernengo, analista de Capital Markets Argentina, señaló que la disponibilidad de financiamiento multilateral y el fortalecimiento de la posición argentina en el GAFI han sido factores decisivos en la mejora del mercado. Delphos Investment y el Grupo SBS coincidieron en que el contexto actual ha resultado en un «optimismo moderado» entre los inversores, quienes anticipan la posible concreción de un «repo» de 2.700 millones de dólares que cubriría los vencimientos de bonos en 2024.

Advertencias de los economistas: mesura ante el optimismo

A pesar del ambiente favorable, economistas como Fabio Rodríguez advierten sobre la necesidad de cautela ante el optimismo. «Cuando hay escenarios de euforia, es importante tomarlo con calma, ya que persisten vulnerabilidades estructurales», comentó en declaraciones radiales. Santiago Urbiztondo, economista de la Fundación FIEL, también enfatizó que el éxito económico a largo plazo dependerá de un manejo macroeconómico cuidadoso y de reformas estructurales graduales en el Estado.

Por su parte, Invecq Consulting destacó el aumento en la demanda de instrumentos de tasa fija, en especial de largo plazo, derivado de la mejora en las expectativas inflacionarias, lo que refleja una tendencia favorable en la percepción de riesgo de los inversores.

Este escenario económico positivo sitúa a Argentina en una posición de expectativa favorable frente a los mercados, aunque los expertos aconsejan prudencia ante el desafío de sostener el equilibrio fiscal y la estabilidad de los activos financieros en un contexto global marcado por la volatilidad.