El papa León XIV lanzó una contundente advertencia a la comunidad internacional sobre el uso del hambre como instrumento de conflicto, calificándolo como una de las formas más inhumanas de someter a poblaciones enteras. En su discurso en la reunión anual de la FAO en Roma, abordó la persistencia de la malnutrición y la inseguridad alimentaria a nivel global, lamentando que, a pesar de los avances tecnológicos, millones de personas sigan privadas de lo más básico.
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León XIV subrayó el deterioro de la seguridad alimentaria mundial, alejando la posibilidad de alcanzar el objetivo de ‘Hambre cero’ establecido en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para establecer límites claros que permitan sancionar estos atropellos y perseguir a los responsables, enfatizando la importancia de implementar medidas eficaces que permitan a las personas afectadas recuperar la confianza en su presente y su futuro.
El papa advirtió sobre la responsabilidad intergeneracional que implica la lucha contra el hambre y la pobreza, señalando que tarde o temprano tendremos que dar explicaciones a las futuras generaciones, que heredarán injusticias y desigualdades si no se actúa ahora con sensatez.