El 21 de setiembre pasado había transcurrido con toda tranquilidad.. hasta las 22.00, cuando varios testigos avistaron un OVNI en Mendoza.
La jornada del 21 de setiembre pasado había transcurrido con toda tranquilidad acompañada de la serena alegría de los pobladores. El firmamento estaba despejado, el clima agradable, la cadena de los Andes recortaba, nítido, el horizonte este.
Llegó la noche. Algunos vecinos regresaban en sus autos a los hogares, otros caminaban por las veredas, algunos conversaban animadamente. Habían pasado las 22 horas.
Fue cuando, desde diferentes sitios de la población, varios asombrados testigos observaron la aparición de un extraño objeto, procedente del sureste, que se movía a muy baja altitud y no se asemejaba a cosa alguna conocida.
“Nubes no había ninguna – informa un vecino que hace 60 años reside allí -, era una luz de color rojo y tenía otra luz verde más chica. Estaba muy cerca, a muy baja altitud. Lo que me extrañó mucho es que por momento subía, de manera vertical, quedaba suspendido en el aire… y, luego, descendía de la misma forma. ¡Y de vuelta quedaba suspendido! Era como una luz, macizo no parecía.”
“Yo había sacado a pasear los perros. Por eso estoy seguro – dice otro de los testigos – que fue entre las 22 y las 22.30 de este martes 21 de setiembre. Voy caminando, me entretengo mirando el cielo, cosa que me gusta hacer, sobre todo en estos tiempos que pueden verse Júpiter y Saturno… Repentinamente veo en el cielo una luz que se movía muy despacio. Subía y bajaba de una manera que ni los aviones ni los helicópteros hacen. Y estaba muy cerca. No hacía ruido alguno.”
“Lo que me di cuenta en seguida – explica una vecina que estaba en la vereda hablando con otras personas sobre el día de la primavera – es que era una cosa rara, luminosa, desconocida. Parecía estar tan cerca, que daba la sensación de que si uno levantaba el brazo llegaría a agarrarla. Yo ya soy una persona grande: mire que habré visto cosas raras en este cielo. Y nunca una cosa así. Ni por esos movimientos de arriba abajo, de abajo a arriba, de quedar parado como una luz fija; y después dio la impresión de que se alejaba, para de golpe desaparecer por completo.”
Estos hechos que constituyen la real aparición de lo que, en la actualidad, denominamos “fenómeno aéreo inusual” sucedieron en Tupungato – tierra de viñedos y frutales – situada al pie de la Cordillera de los Andes, precisamente, en las proximidades del elevado cerro nevado que lleva su nombre. Con una población urbana de unos 15.000 habitantes. Es una localidad de la provincia de Mendoza (Argentina), a 1.072 metros sobre el nivel del mar, cabecera del departamento Tupungato, una de las más importantes ciudades del Valle de Uco, región donde en varias otras ocasiones también fue informada la aparición de OVNIS. Uno de los más notables, por haberse registrado el paso de varios objetos, ocurrió a fines de abril pasado.
Cabe destacar que el significado más aceptado de la palabra “tupungato” es el de tupun-catu que, precisamente, puede traducirse como «mirador de estrellas» que le habrían dado los primeros pobladores de lengua huarpe por las excelentes condiciones que tiene tanto el cerro como la región para la observación del firmamento.
El cerro Tupungato es un domo volcánico – el más elevado al sur del Aconcagua y décimo en altura en la Argentina – con 6.570 metros y cuya más reciente erupción ocurrió en 1987
Antonio Las Heras es doctor en Psicología Social. Autor de exitosos libros. Entre ello, “OVNIS, LOS DOCUMENTOS SECRETOS DE LOS ASTRONAUTAS.”
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