El primer juicio oral y público a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner por el supuesto direccionamiento de la obra pública vial en Santa Cruz durante sus dos mandatos pasó a cuarto intermedio hasta el próximo lunes, de acuerdo a lo dispuesto por los jueces del tribunal oral federal 2.
El juicio se inició este mediodía ante el Tribunal Oral Federal 2, con la senadora sentada en la sala de audiencias para escuchar las acusaciones en su contra.
«Doctora Cristina Fernández de Kirchner», se escuchó por parte de un secretario del Tribunal, al dar inicio a la lectura del listado de 13 acusados, y sus abogados presentes en la sala AMIA del subsuelo de los Tribunales de Comodoro Py 2002.
Todos son juzgados por los presuntos delitos de «asociación ilícita y defraudación a la administración pública» a raíz del direccionamiento del 80 % de la obra pública en Santa Cruz a favor del detenido empresario Lázaro Báez, durante los gobiernos del kirchnerismo.
«Estén atentos a todo lo que van a oír y a lo que ocurra en este debate», expresó el presidente del Tribunal, Jorge Gorini, al dirigirse a los acusados luego de leer uno por uno sus nombres y ubicarlos con la mirada.
Gorini se ubicó junto a sus colegas de Tribunal, Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, mientras que la cuarta jueza suplente, Adriana Pallioti, no se presentó a la primera audiencia porque debía concurrir a otro debate oral.
Gorini anunció el inicio de la lectura del requerimiento de elevación a juicio de los fiscales que investigaron el caso, Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, y casi de inmediato fue interrumpido por el abogado del detenido ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, Maximiliano Rusconi.
En lo que fue el primer fuerte cruce apenas iniciado el debate, Gorini se negó a darle la palabra para efectuar un planteo previo sobre la nulidad del juicio, y el letrado respondió aludiendo a la «gravedad» del caso.
El juez tuvo que pedir silencio en la sala y de inmediato comenzó la lectura de la acusación fiscal, que demandará varias jornadas.
Hasta el inicio del debate, la ex presidenta conversó con su abogado en este juicio, Carlos Beraldi, y sonrió durante casi cinco minutos mientras la sala se colmó de reporteros gráficos y camarógrafos.
La ex presidenta arribó al edificio minutos antes de las 12 junto a Beraldi, e ingresó por una puerta lateral sin realizar declaraciones y con sólo un breve saludo con la mano a quienes la esperaban.
Ya en el hall de acceso a la sala fue aplaudida y saludada por dirigentes kirchneristas, y de inmediato se ubicó junto a Beraldi en asientos en la última fila de la sala, de espaldas al blindex que separa a las partes en el juicio del público.
Más adelante, en la segunda fila, quedaron sentados juntos los detenidos ex ministro de Planificación De Vido y el empresario Báez.
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Los restantes diez acusados, entre ellos, los también detenidos ex secretario de Obras Públicas José López y el primo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, Carlos Kirchner, se distribuyeron en la sala.
Del otro lado se ubicaron las querellas de la Unidad de Información Financiera y de la Oficina Anticorrupción, y el fiscal del juicio, Diego Luciani.
Cristina Kirchner: «Es un nuevo acto de persecución»
Cristina Fernández de Kirchner afirmó hoy en Twitter que el juicio oral es un «nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una ex presidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial».
En unas horas comenzará en Comodoro Py un juicio oral al que jamás debí haber sido citada. Se trata de un nuevo acto de persecución con un único objetivo: colocar a una ex presidenta opositora a este gobierno en el banquillo de los acusados en plena campaña presidencial.
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) May 21, 2019
«En unas horas comenzará en Comodoro Py un juicio oral al que jamás debí haber sido citada», indicó la ex mandataria y señaló: «Igualmente, una vez más y como siempre lo he hecho, volveré a ir. Si… pese a todo volveré a ir. No como otros, que desde Comodoro Py acusan y piden detenciones a mansalva y cuando los pescan infraganti no respetan las citaciones judiciales porque dicen que no tienen garantías», sostuvo en alusión al fiscal Carlos Stornelli.
Garavano: «Es un acto de justicia»
El ministro de Justicia, Germán Garavano, negó que el juicio tenga que ver con un acto de persecución política y añadió que se trata de un «acto de justicia» llevado adelante «incluso por jueces designados por la gestión anterior».
«Es un acto de justicia con jueces que, incluso, fueron designados durante su gestión o la de su ex marido. Además, todas las personas que tramitaron estos procesos fueron designaciones previas a la gestión de Cambiemos», amplió el ministro en declaraciones formuladas a radio La Red.
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