El juez Luis Carzoglio, quien se encuentra al frente de la causa cuyo protagonista a Pablo Moyano (asociación ilícita con barras de Independiente), denuncia la presión por parte de funcionarios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), para que el magistrado se vuelque por la detención del sindicalista camionero.
Un tiempo atrás, el juez había rechazado el pedido de detención de Pablo Moyano, razón por la cual aseveró recibir «carpetazos» en su contra -por parte de la Procuración provincial en convivencia con algunos medios de comunicación-.
Relato de Carzoglio
En declaraciones a AM 530 Somos Radio, el juez relató que cuando los agentes le sugirieron que Moyano “vaya preso”, él les contestó: “Para resolver, tengo que tener la orden de detención; y en función de lo que esta diga y de las pruebas en que se base, voy a resolver”. Luego, “ellos me preguntaron qué era lo que yo quería” y contó que lo que él pidió fue “hablar con el Presidente pero no de la Justicia, sino del país”.
Dijo que se contactaron con él a través de un empleado de su despacho al que “un fiscal de Lanús” le dijo que Macri quería hablar con él.
“Después se contactaron conmigo y vinieron aquí”, y puntualizó que durante ese encuentro le dijeron “tenemos una obsesión: hay que detener a Moyano”, notificándole sobre la que “el presidente Mauricio Macri estaba interesado” en el expediente que imputa a Moyano. Luego, «cuando me llegó la causa, no me llamaron más”. Tampoco le hicieron amenazas, indicó.
Denuncia
Carzoglio reveló que realizo el aporte de los “nombres, celulares, testigos y documentación” del hecho a la Procuración provincial. Sin embargo, considerando la inacción por parte de la institución, realizará -el próximo martes- la correspondiente denuncia ante la Justicia.
Fuente: Página 12.
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