En 2008, un dibujo se apoderó de las fotos de perfil en internet: una pareja emo abrazándose, un símbolo de una época. Lo que pocos sabían en ese entonces era que esta obra era creación de Irene Strychalski, una joven de apenas 16 años en ese momento, que estaba decidida a hacer de su pasión por el dibujo su carrera.
Con el tiempo, Irene persiguió su sueño con perseverancia y dedicación, logrando convertirse en una dibujante profesional de renombre en Marvel. Entre sus logros se encuentran la ilustración de cómics de renombre como Deadpool, Gwenpool y Marvel Rising, consolidándose como una talentosa artista en la industria del cómic.
La historia de Irene Strychalski nos recuerda la importancia de seguir nuestros sueños con determinación, ya que con esfuerzo y pasión, podemos alcanzar metas que alguna vez parecieron imposibles.