El horroroso final de Dolores, la abuela de 83 años, el dolor de su hija y la nieta, y un asesino de 22 años

«Justicia por mi abuelita, ya no va a volver más…«. La frase, cargada de dolor, corresponde a Rocío Peralta (28), una de las nietas de Dolores Encina, la jubilada de 83 años que fue brutalmente golpeada en un asalto y murió tras cinco días de agonía, en Reconquista, una ciudad santafesina de más de 70 mil habitantes que está conmocionada.

La foto de la víctima, tras la paliza, trascendió en las redes sociales y se replicó por distintos medios periodísticos del país. Fue difundida por sus familiares, para que tomaran nota del salvajismo con el que actuaron los delincuentes, quienes la sometieron a un feroz castigo mientras dormía en su cuarto.

Lo que le sucedió a Dolores es algo que atemoriza a quienes tienen familiares adultos mayores que viven solos y son vulnerables, presas fáciles, para los ladrones.

Con 83 años, esta abuela seguía atendiendo su quiosco en su casa, en la calle Colón al 400, del barrio Noroeste. «Durante 30 años fue portera en la ENET N° 2, siempre fue autosuficiente», contó su única hija, Teresa Spontón (46), una enfermera domiciliada en Rafaela que hacía dos meses había recibido la visita de su madre.

Todo ocurrió en la madrugada del domingo 9 de noviembre. La dramática escena en la que hallaron a Dolores sorprendió, incluso, a los policías del lugar. En el cuarto, sobre la cama, los investigadores hallaron sangre, cuero cabelludo y desorden.

En los pisos de toda la casa había huellas de que la jubilada había sido arrastrada por los delincuentes hasta el baño, adonde la dejaron tirada.

Los asaltantes se llevaron dinero, un televisor 32 pulgadas, la alianza de oro que había pertenecido a su esposo y un teléfono celular.

Tras el feroz ataque, la mujer fue trasladada al Hospital Central de Reconquista, con fractura de cráneo y hematomas en distintas partes del cuerpo. Resistió hasta el viernes a la madrugada.

El ex yerno de Dolores, al notar que no respondía a los llamados telefónicos, se acercó hasta la casa alrededor de las 13 del domingo 9. Fue entonces que se topó con el horror: la mujer no respondía, sangraba y tenía el cuerpo muy golpeado.

La Policía actuó tras el hecho y detuvo a dos jóvenes. El principal sospechoso es Isaías Natanael Gómez (22), quien dijo ser changarín ante el fiscal Aldo Gerosa y se cree que fue el autor material. Lo acusan de «homicidio agravado con alevosía«, que prevé una pena de prisión perpetua.

El otro detenido es Héctor Ramón Ríos (27), el joven que le habría comprado el televisor robado a Gómez, quien fue acusado de «encubrimiento agravado«, en la causa donde interviene el juez Gonzalo Basualdo.

El magistrado aseguró que «está suficientemente probado con la evidencia que se recolectó que Gómez es el autor del hecho». Además, contó que el sospechoso «presenta lesiones en los puños, compatibles con los golpes, y presenta lesiones en el cuello, compatibles con la defensa de la víctima«. Y se constató que fue «quien sustrajo y entregó a terceros elementos que eran de la víctima».

«No bien cometió el delito, sustrajo las cosas y trató de ocultarlas, sabía perfectamente de la gravedad de lo acontecido. Hay gente que cree por decir que (un delincuente) tiene hijos menores o a cargo, o porque tiene adicción al alcohol a alguna otra droga, ya es como una carta blanca para hacer cualquier daño, y no es así«, expresó Basualdo a los medios locales.

Además, admitió sobre la víctima que se trata de «personas vulnerables, propensas a caer en estos engaños, lo que es muy difícil de prevenir». Y señaló que Gómez, «con el ataque, la golpiza y el abandono de la víctima en las condiciones en las que la dejó, mostró un gran desprecio por la vida humana«.

«No quisiera que nadie pase lo que estamos pasando nosotros, nunca pensé que estaríamos en este lugar. Isaías Gómez, me cagaste la vida, la posibilidad de pasar la fiesta con mi vieja, soy la única hija. Creo que ni siquiera se le puede decir animal. Quiero la máxima pena», planteó la hija de Dolores.

En declaraciones al portal Reconquista Hoy, la mujer cuestionó que el sospechoso haya manifestado, a través de su defensor oficial, su temor a ser trasladado a un instituto penitenciario de la provincia.

«Es un cobarde, no encuentro la palabra. Teme por su seguridad y su vida, ¿y mi mamá, a la que no le dio ninguna chance?”, se preguntó.

A su vez, Edgardo Peralta (49), ex yerno de la víctima, reclamó justicia y advirtió: «No deben haber más Dolores Encina en Reconquista, porque fue un crimen aberrante».

Gómez estuvo ante el fiscal el viernes y este lunes será el turno de Ríos. Al primero lo ubican en la escena del crimen y al segundo, al menos como encubridor. La novia de Ríos, de 33 años, también quedó arrestada en las últimas horas.