Un proveedor de servicios de salud de Brasil está bajo una investigación por haber supuestamente obligado a sus médicos a recetar medicamentos que no son efectivos contra el Covid. ¿Cuál es su relación con las autoridades?
Un nuevo escándalo político en Brasil golpea a la administración de Jair Bolsonaro tras una denuncia realizada contra su administración por impulsar que pacientes con coronavirus fueran usados como conejillos de indias y así evitar las cuarentenas y lanzar a la población a las calles a mantener la actividad económica.
Una abogada que representa a 12 médicos de la prepaga brasileña Prevent Senior expuso ante el Senado que pacientes con Covid-19 fueron utilizados con acuerdo de asesores informales del Presidente de Brasil para imponer al antipalúdico cloroquina como un “remedio” contra la pandemia.
En una declaración explosiva ante la Comisión Parlamentaria de Investigación(CPI), la abogada Bruna Morato nombró a tres médicos negacionistas asesores de Bolsonaro como nexo con Prevent Senior para llevar adelante experimentos no autorizados ni siquiera por los pacientes para probar un llamado cóctel Covid.
Además, los médicos sostienen que eran amenazados con despidos si no les daban el cóctel de hidroxicloroquina, ivermectina y azitromicina a los pacientes.
«Era también de interés del Ministerio de Economía, para levantar el confinamiento”, dijo la letrada, que representa a 12 médicos que hicieron un dossier sobre los ensayos con humanos víctimas de Covid-19 que eran atendidos en la pandemia en la rede de clínicas de San Pablo.
El caso repercutió en la comisión, ya que este testimonio podría ser la puerta de entrada para investigar delitos de “ensayos que en la historia se hacían en el nazismo”, dijo la senadora Eliziane Gama, del derechista Ciudadanía.
El escándalo contra Prevent Senior incluye fraudes en las historias clínicas y ocultamiento, supuestamente, de siete muertes de pacientes.
La letrada contó que los médicos “arrepentidos” que demandaron a la empresa por hacer experimentos con remedios relataron que Prevent Senior tenían un pacto con el llamado “gabinete paralelo” del presidente Bolsonaro, integrado por el toxicólogo Anthony Wong (muerto por Covid en enero) y los médicos Nise Yamaguchi y Paolo Zanotto, tres estandartes de los anticuarentena de Brasil.
«Ellos decían que había que tener un alineamiento ideológico, dar esperanza a las personas a salir a las calles y esa esperanza tenía un nombre:hidroxicloroquina”, dijo la abogada, que declaró como testigo ante la comisión investigadora, que denunciará a Bolsonaro en su informe final sobre lo que hizo el gobierno en la pandemia.
Este conjunto de médicos asesores informales de Bolsonaro estaban alineados al Ministerio de Economía y no al Ministerio de Salud al inicio de la pandemia.
Videos entre Zanotto y jefes de Prevent Senior en noticieros de la época hablando en vivo fueron mostrados en la comisión parlamentaria.
Las denuncias también involucran a decenas de pacientes internados por Covid-19 que cuando morían después de 21 días Prevent Senior les quitaba el coronavirus como motivo de la muerte, intentando reducir las estadísticas.
La apuesta por la cloroquina y otros remedios sin aval de la Organización Mundial de la Salud forma parte hasta el día de hoy por Bolsonaro.
“Yo me curé y millones de personas que adoptaron el tratamiento también”, dijo Bolsonaro, quien defendió la utilización de la cloroquina antes que el uso de vacuna ante la Asamblea General de la ONU.
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