La Primavera, considerada por muchos como la estación más hermosa del año, no solo trae consigo el renacimiento de la naturaleza, sino también una costumbre que se ha vuelto tendencia: regalar flores amarillas. Este 21 de septiembre, el color amarillo se ha consolidado como el gran protagonista, no solo en Argentina, sino también en otros países de la región.
Lo que comenzó como una moda, se ha convertido en una tradición que marca el inicio de esta estación. Las flores amarillas, asociadas con la felicidad, la energía y la amistad, son elegidas por muchas personas para obsequiar a sus seres queridos como símbolo de afecto y buenos deseos.
Adriana Espeche, una florista reconocida en el sector, destacó que este año las ventas han sido muy positivas. “El día de la Primavera siempre trae un aumento en la demanda, pero en los últimos años las flores amarillas han tenido un auge especial. Este 21 de septiembre, los ramos más vendidos están entre los 10.000 y 15.000 pesos”, comentó. Los clientes buscan desde girasoles y rosas amarillas hasta pequeños arreglos con detalles especiales.
El fenómeno de las flores amarillas ha encontrado eco en redes sociales, donde muchas personas comparten imágenes de sus regalos y celebran esta tradición que cada vez tiene más adeptos. Si bien se relaciona principalmente con el amor y la amistad, también es visto como un gesto de esperanza y optimismo para recibir la nueva estación.
Con este auge, los floristas se preparan cada año para satisfacer la creciente demanda, y este 21 de septiembre no ha sido la excepción, consolidando la primavera no solo como el renacer de la naturaleza, sino también de las costumbres que traen alegría y color a la vida cotidiana.
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