El caso de Matías Tissera: del refuerzo estrella de Huracán a la prisión en el penal de Bouwer


MATÍAS Tissera llegó a Huracán este año como refuerzo estrella, pero su destino dio un giro inesperado: lleva dos semanas detenido en el penal cordobés de Bouwer. La fiscal Silvana Fernández lo acusa de organizar una extorsión, manteniendo la carátula del caso sin cambios tras su declaración indagatoria. Este delito, de un mínimo de tres años y dos meses, podría dejarlo tras las rejas sin posibilidad de excarcelación, a diferencia de lo esperado por su defensa.

El origen del conflicto se remonta a la compra de un terreno en Rojas por parte de Tissera, quien pagó diez mil dólares a la firma Vilahouse para construir una casa prefabricada. Ante incumplimientos reiterados, el futbolista buscó recuperar su dinero, contactando a Luis Suárez, relacionado con actividades dudosas, para reclamar el pago a los Ferrara. La acción terminó en una exigencia de 20.000 dólares en un contexto de violencia, donde Tissera se ve comprometido por comunicaciones que vinculan directamente su participación en el plan.

LA defensa intenta reducir la acusación a amenazas, pero las pruebas apuntan a una tentativa de extorsión, con exigencias económicas por encima de lo abonado inicialmente. A pesar de rumores iniciales, se descarta el uso de armas de fuego en el hecho. Mientras tanto, Tissera espera una resolución favorable a su pedido de excarcelación, ofreciendo garantías de permanencia y sometiéndose a las condiciones impuestas por la Justicia.

EN el mientras tanto, el delantero permanece en el pabellón E del Módulo MD1 del penal de Bouwer, lejos de su familia y compañeros de equipo. Con la esperanza de volver a las canchas en Huracán, su abogado confía en obtener una salida que le permita retomar su carrera futbolística. A la espera de novedades judiciales, Tissera enfrenta el desafío más difícil de su vida, mientras la pelota rueda en otro tipo de canchas.