Turki al-Jasser, periodista saudí, fue ejecutado por ‘alta traición’ luego de publicar un mensaje crítico contra el Gobierno en Twitter hace 11 años. Tras siete años de detención, su ejecución fue llevada a cabo según el Ministerio del Interior de Arabia Saudita. Al-Jasser, antes identificado como el autor de una cuenta anónima de Twitter exponiendo corrupción y abusos, fue condenado por ‘alta traición al comunicarse y conspirar contra la seguridad del Reino con individuos fuera de él’. Esta ejecución lo convierte en el primer periodista ejecutado bajo el gobierno de Mohammed bin Salman y el segundo en el mundo desde 2020.
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ENFRENTAMIENTO CON EL GOBIERNO SAUDÍ
Al-Jasser había predicho en un tuit que los escritores árabes podrían ser asesinados por sus gobiernos bajo el pretexto de la ‘seguridad nacional’. Durante su detención, disidentes afirmaron que fue sometido a tortura. Su actividad en redes sociales expuso temas de corrupción y derechos humanos, lo que lo puso en la mira del gobierno saudí. Su ejecución revela un uso despiadado del sistema judicial para silenciar a la disidencia y a los críticos del gobierno. La comunidad internacional ha condenado enérgicamente esta acción como un acto represivo contra la libertad de expresión y de prensa.
REPRESIÓN DE LA DISIDENCIA
Esta ejecución, sumada a otros casos de represión, como el de Abdulrahman al-Sadhan, condenado a 20 años de prisión, revela la creciente represión de la disidencia en Arabia Saudita. Expertos destacan que el príncipe heredero bin Salman y el rey tienen la autoridad para aprobar o detener toda ejecución, lo que plantea serias preocupaciones sobre el respeto a los derechos humanos en el reino saudí. La ejecución de al-Jasser ha generado indignación en la comunidad internacional y ha resaltado la importancia de proteger la libertad de expresión y la seguridad de periodistas en todo el mundo.