El 12 de octubre, un grupo de 15 países liderados por Estados Unidos se reunieron en Bali, Indonesia, para dialogar sobre la situación que atraviesa Venezuela y fortalecer las medidas contra el Gobierno que preside Maduro. El encuentro contó con la presencia de ministros de Economía de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Francia, Alemania, Guyana, Italia, Japón, México, Panamá, Paraguay y Reino Unido.
«Acordamos continuar nuestros esfuerzos para enfrentar los desafíos planteados por el régimen, incluido el apoyo al pueblo venezolano; reforzando la presión diplomática y financiera sobre el régimen de Maduro», señaló en un comunicado el Departamento del Tesoro de EEUU.
Esta reunión, que se realizó al margen de un encuentro del Fondo Monetario Internacional, fue calificada como «insólita» por el Gobierno de Venezuela, quien a través de un comunicado indicó que EEUU demostró su «obsesión» por empeorar la situación económica de su nación.
Por otro lado, mientras se realizaba el encuentro mencionado, el senador estadounidense Bob Corker (presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Senado) realizó una visita a Venezuela, donde se reunió con el presidente Maduro, diplomáticos, dirigentes opositores y periodistas. Esta no correspondió a una visita oficial, pero puede ser interpretado como un gesto de distensión.
No obstante, en septiembre pasado, durante su discurso en el debate general de la 73 Asamblea General de la ONU, Maduro se mostró dispuesto a iniciar un diálogo nacional e internacional con quienes se oponen a su Gobierno.
En los últimos años, el Gobierno de Estados Unidos ha incrementado las sanciones contra la nación sudamericana, pero estos últimos gestos entre ambos países otorgan impredecibilidad a la situación diplomática.
Fuente: Diario Sputnik (Rusia)
Debe estar conectado para enviar un comentario.