Durante las 24 Horas de Nürburgring, una colisión a alta velocidad entre Rolf Scheibner y Kevin Estre conmocionó a espectadores y equipos, desencadenando una serie de eventos impactantes. El piloto alemán Scheibner, al mando de un Aston Martin, se vio involucrado en un choque con el Porsche 911 de Estre, resultando en el vuelco del coche británico y la intervención de las autoridades deportivas.
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TECNOLOGÍA Y VELOCIDAD
El espectacular incidente tuvo lugar en la sección entre Kallenhard y Wehrseifen, considerada una de las más técnicas y traicioneras del circuito alemán. Scheibner, en control, se vio impactado por Estre, quien intentó adelantarse por el interior en una batalla por posiciones con Raffaele Marciello. El morro del Porsche chocó el lateral del Aston Martin, causando el vuelco y una serie de rebotes.
Tras el impacto, el piloto alemán fue trasladado al hospital, donde se confirmó que salió ileso y fue dado de alta, sin lesiones graves.
Lucha en la pista y controversia en los boxes
El equipo de Scheibner confrontó a Estre tras la competencia, lo que desencadenó una controversia que se trasladó a la sala de comisarios. Tras analizar el incidente, se impuso a Estre una penalización de 100 segundos, modificando el resultado final y dejando al Porsche fuera de la contienda por la victoria.
Estre defendió su accionar frente a la prensa, justificando su maniobra y expresando su malestar por la sanción que lo privó del triunfo. El desenlace desfavorable para Porsche dejó al BMW ROWE número 98 como ganador.
Debate por la seguridad del circuito
El incidente en Nürburgring reavivó el debate por la seguridad del circuito, conocido como el «infierno verde», donde se estima que han ocurrido alrededor de 170 muertes en competencias públicas y privadas desde 1927. El piloto de Fórmula 1 Max Verstappen ofreció una opinión terminante al respecto, descartando un regreso de la F1 y calificando la pista como demasiado peligrosa para la categoría.»